Los representantes tunecinos insisten en la necesidad de aumentar la colaboración entre los dos territorios con el objetivo de encontrar soluciones innovadoras que limiten los efectos de esta crisis sobre las economías de ambos países
Más de once millones de habitantes, ubicación estratégica entre Europa, Oriente Medio y África, primera posición en el norte africano en términos de atracción de talento, son algunos de los atractivos de Túnez. Este país se encuentra entre las economías más competitivas del mundo árabe y del continente africano. En el contexto actual, protagonizado por la pandemia, las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a una contracción para este año del 7%, mientras que para el 2021, proyectan un repunte del 4%.
«Las empresas tunecinas han sufrido el impacto de la COVID-19 y ha sido muy difícil encontrar el equilibrio entre la protección de la salud y el desarrollo de la economía«, reconoce la encargada de negocios de la Embajada de Túnez en España, Hazar Sassi, en una charla organizada por la Cámara de Comercio de Madrid. Es por ello que ha puesto en valor la fluidez de las relaciones comerciales entre ambos países tras comentar que el pasado año las exportaciones españolas fueron de 789 millones de euros y las importaciones de 605 millones. Además de esto, también ha hecho hincapié en la «oportunidad» que ofrece el fondo español para la internacionalización de las empresas, que otorgó a Túnez una línea de crédito de 25 millones de euros destinada a las pymes tunecinas y a las mixtas (tunecinas-españolas) que operan en todos los sectores.
En este contexto de crisis sanitaria, Sassi insiste en la necesidad de colaborar «aún más» y encontrar soluciones «innovadoras que limiten los efectos de esta crisis sobre las economías de ambos países». Particularmente, desde Túnez explica que se están adaptando a esta nueva realidad definiendo sectores emergentes de inversión, fomentando la estrategia de su región, simplificando trámites y facilitando la información para que las empresas españolas tengan «la oportunidad de tomar la decisión adecuada y elegir Túnez para sus futuras inversiones».
Asegura que en tiempos de crisis surgen nuevas oportunidades, innovaciones y soluciones ingeniosas. Por este motivo, insta a las firmas españolas a aprovechar la posición geográfica estratégica y su proximidad con Europa, que puede servir como fuente de acceso a otras regiones (Libia o países africanos).
Innovación, emprendimiento y competitividad
Se trata del primer país de África en términos de atracción de talento, según el Global Talent Competitiveness Index. También destaca su ecosistema emprendedor y, por su parte, el Bloomberg Innovation Index destaca su alto grado de innovación, así como una competitividad basada en el rendimiento industrial. A este respecto, el director de FIPA Túnez para España y Portugal, Ibrahim Medini, recalcó en la jornada que hay una «oportunidad para trabajar en el sector digital con las start-ups«.
Además, destacó el potencial del país en el sector agroalimentario, que puede ayudar a las empresas españolas a hacer partenariado. Concretamente, Túnez es el primer exportador mundial de dátiles y el segundo de África en productos orgánicos. También ocupa la segunda posición como productor de componentes de automóviles en el continente. «Cuando hablamos de una marca de coches, tenemos una tasa del 40% de componentes producidos en nuestro país», dice Medini.
En lo que respecta al número de empresas españolas asentadas en este territorio, se cifra en 62. Medini aclara que, aunque es un número todavía pequeño, «la ebullición de empresas españolas en este país es positiva y ha mejorado en número de empleos y en inversión directa extranjera en los últimos nueve meses». En respuesta a DIRIGENTES, Ibrahim Medini explica que estas compañías que han apostado por Túnez provienen de sectores como la construcción, el agroalimentario, plástico, ropa y calzado, químico, electrónico y del farmacéutico. Añade que también hay grupos que trabajan en el ámbito turístico.
De igual forma, se ha hecho mención a las áreas en crecimiento del país. El director de FIPA Túnez para España y Portugal ha definido a Túnez como «lugar de referencia para el sector de los componentes de automóviles», apuntando a que sus puntos fuertes son la presencia de grandes fabricantes de equipos, su proximidad geográfica, mano de obra experimentada, gran notoriedad, sobre todo en Europa, así como la disponibilidad de centros logísticos.
Otros sectores de importancia son el aeronáutico, el textil y el agroalimentario. Por otro lado, otro en expansión es el farmacéutico y Medini aclara que «no tenemos que buscar oportunidades en este ámbito, porque ya hay, sino que se deben facilitar las relaciones entre las empresas para atraer más ideas e inversores». Finalmente, hace alusión a nuevas áreas de inversión tales como energías renovables, medio ambiente, turismo, servicios logísticos, infraestructuras y ámbito financiero. «Túnez es la puerta de África», remarca.
Fuente: Dirigentesdigital