En Tanzania, la tasa de crecimiento del sector agrícola alcanzó el 3,3 % en los primeros 9 meses del año 2023.

Según el Banco Mundial en su informe sobre la actualización de la situación económica del país, durante el mismo período, un año antes, el sector mostraba una tasa de crecimiento del 3,8 %. Este freno en la actividad agrícola se atribuye a las precipitaciones irregulares que afectaron el rendimiento del sector productivo a lo largo del año, principalmente debido al fenómeno climático de El Niño.

De hecho, la sequía inducida por El Niño afectó la siembra de ciertos cultivos, reduciendo así la producción de alimentos básicos.

«Durante este período, la producción de arroz, el segundo cereal cultivado en el país después del maíz, disminuyó casi un 9 %», señala la institución financiera en su informe.

El sector agrícola en Tanzania es crucial para la economía del país, tanto en términos de contribución al producto interno bruto (PIB) como en empleo. Tanzania, ubicada en el este de África, se beneficia de una diversidad de climas y geografías que le permiten producir una amplia variedad de cultivos.

A pesar de los desafíos, el sector agrícola sigue siendo fundamental para el desarrollo económico de Tanzania.

Para superar estos desafíos, el gobierno tanzano y diversos socios internacionales han implementado políticas y programas para mejorar la productividad, el acceso a los mercados y la resiliencia al cambio climático.

Los objetivos incluyen mejorar el acceso a la financiación, invertir en infraestructuras y adoptar tecnologías agrícolas modernas.

El potencial de crecimiento del sector agrícola en Tanzania es significativo. Con un compromiso continuo hacia la mejora de las prácticas agrícolas y el apoyo a la agricultura familiar, Tanzania no solo puede garantizar su seguridad alimentaria, sino también aumentar su competitividad en los mercados internacionales.

Fuente del artículo: l’observateur