El Gobierno sudafricano anunció el miércoles exenciones fiscales para hacer atractiva la inversión en la producción de energías limpias, mientras el país está sumido en una grave crisis eléctrica que, además, aumentará la deuda del país.
A partir del 1 de marzo, «las empresas podrán reducir sus ingresos imponibles en un 125% del coste de una inversión en energías renovables», declaró a los parlamentarios en Ciudad del Cabo el Ministro de Hacienda, Enoch Godongwana, al presentar el presupuesto anual del gobierno.
Los particulares que deseen instalar paneles solares en sus tejados «para reducir la presión sobre la red y ayudar a paliar» los cortes de electricidad también podrán acogerse a ciertas disposiciones, añadió el ministro.
Sudáfrica no produce suficiente energía para su economía y sus 60 millones de habitantes. La primera potencia industrial del continente lleva meses sufriendo apagones diarios programados, de hasta 12 horas de duración algunos días.
El Presidente Cyril Ramaphosa declaró recientemente el estado de catástrofe nacional.
La empresa estatal Eskom produce el 90% de la electricidad del país, en gran parte a partir del carbón. Tras años de corrupción y mala gestión, es incapaz de producir suficiente energía en unas centrales envejecidas y mal mantenidas.
Además, Eskom arrastra una enorme deuda de más de 20.000 millones de euros (400.000 millones de rands). El Estado anunció el año pasado que se haría cargo de la mitad de esta deuda.
Fuente: africanews