Las inversiones de Marruecos en África, que han experimentado un fuerte crecimiento en las últimas dos décadas, contribuyen al fortalecimiento de la cooperación transregional.

En 2020, la BMCE, la tercera banco más grande de Marruecos, decidió cambiar su nombre para convertirse en Bank of Africa, el nombre de su filial en África subsahariana adquirida 15 años antes.

Mucho más que un simple cambio de marca, esta medida ilustra cómo esta institución, creada como banco público en la década de 1950, se ha convertido en un actor importante en el sector financiero africano, con actividades en más de veinte países del continente.

«Fue una decisión audaz que sorprendió a nuestros clientes marroquíes, acostumbrados a usar el nombre histórico durante décadas», explica Amine Bouabid, director general del Grupo Bank of Africa (BOA). «Pero el grupo realmente quería tener una marca única para toda África.»

La expansión de Bank of Africa al sur de las fronteras marroquíes no es un caso aislado. En las últimas dos décadas, un número creciente de empresas marroquíes han buscado estrechar sus lazos con el resto del continente. Según el Ministerio de Finanzas, la inversión extranjera directa del Reino en África se ha multiplicado por ocho entre 2014 y 2021.

«Marruecos ocupa una posición única en África», explica Thomas Pellerin, responsable de IFC para el sector manufacturero y los servicios en el Magreb y África Occidental, desde Rabat.

Fuente del artículo:ifc