ARGEL, 22 de febrero (Reuters) – Mansour y Nassima solían comprar chocolate suizo para su hija. Pero en los últimos días ha desaparecido de las estanterias de las tiendas, debido a que el gobierno de Argelia implementa una polirtica de prohibición de las importaciones en cientos de productos en un intento por reducir el déficit comercial.
Las restricciones estimularán la producción nacional, protegiéndola de la competencia extranjera, dicen los funcionarios.
Las firmas locales, incluidos los productores de bebidas y alfareros, dicen que su negocio está en riesgo por la falta de materia prima.
El sector no energético de Argelia sigue sin desarrollarse, lo que significa que la mayoria de los productos consumidos por sus 40 millones de personas viene del extranjero. El petróleo y el gas representan el 60 por ciento del presupuesto estatal.
A comienzos de este año, las autoridades han prohibido la importacion de 851 nuevos productos , incluyendo productso alimentcicios y materias primas en una clara apuesta por reducir el deficit comercial que no para de crecer desde que las ganancias del sector energético se han reducido a la mitad desde 2014.
“Algunos productos han desaparecido. Estamos hablando de productos de lujo”, dijo Mansour, mientras caminaba por el centro comercial Ardis en la capital, Argel, con su esposa y su hija de seis años.
“La mayoria de los precios han subido, incluso los de productos nacionales, debido a la falta de competencia”, dijo.
“Hoy”, dijo Nassima, “no puedo ver algunos de los productos que solía haber en las tiendas, como chocolate de buena calidad que antes compraba para mi hija”.
Ardis, que abre sus puertas en 2012 y es el centro comercial más grande del país, atrae clientes de todo el mundo.
Ese rango se ha reducido, aunque Walid Allouni, el gerente de la tienda del centro comercial, restó importancia al cambio.
“La suspensión de la importación es un problema, pero esta medida ha afectado solo al 20 por ciento de los productos que vendemos aquí”, dijo.
“Algunos precios han subido porque la demanda excede la oferta”. Creo que esta es una buena oportunidad para fortalecer y fomentar la producción nacional.
RESTRICCIONES
En los últimos dos años, Argelia ha impuesto un sistema de licencias para reducir sus importaciones. El valor de la importaciones se estima en $ 45.95 mil millones en 2017, solo el 2.4 por ciento menos que el año anterior.
China, que ha impulsado su presencia económica en el norte de África, es el principal proveedor de Argelia, seguido de Francia e Italia.
A pesar de las promesas del pasado de diversificar la economía, las empresas locales están sufriendo, perjudicadas por lenta burocracia e insuficiente inversión extranjeraque lo priva de la tan necesitaa tecnologia.
Las restricciones solo hacen que añadir más presión a algunas empresas, y los gerentes están preocupados por un posible colapso de su negocio debido a la disminución de las existencias de materias primas.
El domingo, la Asociación de Cerámica de Argelia publicó una carta dirigida al primer ministro Ahmed Ouyahia, instándolo a aliviar las limitaciones en la importación de los dos principales materiales usdados en el sector. La producción de cerámica doméstica no alcanza la demanda, y los productos importados de España y China llenan la brecha.
La situación, advirtió, podría “paralizar el sector”.
La escasez de materias primas corre el riesgo de extenderse a otros sectores, a no ser que el gobierno encuentre alternativas a la importación de dichos productos.
“Algunas de nuestras compañías importan el 30 por ciento de sus necesidades de insumos”, dijo Ali Hamani, director de la Asociación Argelina de Productores de Bebidas, que incluye 40 empresas. “Hay empresas que corren el riesgo de cerrar”.
El ministro de Comercio, Mohamed Benmeradi, dijo que las firmas afectadas por la prohibición estaban “totalmente protegidas”, dijo la agencia estatal de noticias APS. Él no dio más detalles. (Reporte de Hamid Ould Ahmed, Edición de Aidan Lewis, Ulf Laessing y Richard Balmforth)
Be the first to comment on "Consumidores y empresas argelinos sienten malestar por las prohibiciones a la importación"