El Fondo Monetario Internacional (FMI) desembolsará 68 millones de dólares a Benín.
Esta dotación tiene como objetivo ayudar a Benín a satisfacer las necesidades urgentes de financiación, apoyar el Plan Nacional de Desarrollo del país centrado en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y catalizar el apoyo de los donantes.
Según la institución, las respuestas políticas y económicas puestas en marcha por las autoridades beninesas han permitido reforzar la resiliencia de la economía frente a diversos choques exógenos, añadiendo que es uno de los pocos países que ha mantenido un crecimiento económico positivo a pesar de las sucesivas crisis de Covid y la guerra de Ucrania.
Benín ha emprendido reformas para reforzar su estabilidad económica al tiempo que afronta los retos de seguridad y las necesidades sociales de su población.
«La equilibrada respuesta política de las autoridades a las perturbaciones externas, respaldada por la financiación anticipada del FEP y el FDEF, ha permitido a Benín hacer frente a las necesidades de gasto imprevistas asociadas a la prolongada guerra de Ucrania y a la propagación de los riesgos de seguridad regional, preservando al mismo tiempo la estabilidad macroeconómica», declaró el FMI.
«El programa de reforma estructural ha progresado, incluyendo la finalización y publicación del diagnóstico de gobernanza del FMI, la adopción de una estrategia de inclusión financiera, la digitalización de las solicitudes de títulos de propiedad de la tierra, y la presentación al Parlamento de un proyecto de ley para garantizar la sostenibilidad del emblemático programa de alimentación escolar de las autoridades», dijo el FMI.
Fuente : L’observateurMarocAfrique