Arabia Saudita concederá 500 millones de dólares en «préstamo concesional y donación» a Túnez, que se enfrenta a una crisis financiera y un estancamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según informó el jueves un medio de comunicación estatal de la rica monarquía petrolera del Golfo.

Con una deuda que alcanza aproximadamente el 80% de su PIB, el país magrebí ha estado negociando durante casi dos años un nuevo crédito de casi 2 mil millones de dólares con el FMI, pero las discusiones están en punto muerto debido al rechazo del presidente tunecino, Kais Saied, a las reformas recomendadas por la organización con sede en Washington.

El ministro de Finanzas saudita, Mohammed al-Jadaan, y su homóloga tunecina, Sihem Boughdiri, «firmaron hoy en Túnez un acuerdo de préstamo concesional por un monto de 400 millones de dólares estadounidenses», informó la agencia oficial de noticias saudita SPA.

Ambos funcionarios también firmaron «un protocolo de acuerdo que prevé la concesión de una donación de 100 millones de dólares», añadió.

El ministro saudita destacó el «papel clave de su país en el apoyo al desarrollo y la economía de los países árabes y musulmanes», según SPA, que precisó que Riad ya había otorgado un préstamo de 500 millones de dólares al Banco Central de Túnez en 2019.

Prometió que su país «continuará» apoyando a Túnez y anunció «otras reuniones en las próximas semanas para brindar un apoyo adicional del Fondo Saudita para el Desarrollo y otros fondos de desarrollo de los países del Golfo», según un video publicado por la presidencia tunecina después de una reunión entre el ministro saudita y el presidente Saied.

En los últimos años, varios países del Golfo han ganado cada vez más importancia como acreedores internacionales, al igual que China e India.

En enero pasado, Jadaan afirmó en Davos, Suiza, que Riad había «cambiado su forma de ayudar» a otros países y ahora buscaba principalmente su propio «interés», después de haber emitido cheques en blanco durante mucho tiempo a economías frágiles.

A principios de mes, las arcas del banco estatal de Pakistán recibieron depósitos de 2 mil millones de dólares de Arabia Saudita y mil millones de dólares de los Emiratos Árabes Unidos, justo antes de que el FMI aprobara una asistencia a Islamabad por valor de 3 mil millones de dólares.

Mientras se recuperaba de la pandemia de Covid-19, Túnez sufrió un nuevo golpe con la guerra en Ucrania, que hizo que los precios de los cereales y el petróleo, que importa en gran medida, se dispararan.

Fuente: africanews.