En un contexto mundial marcado por una sucesión de crisis y vientos en contra desde la aparición del covid-19 en 2020, África ha demostrado una gran capacidad de resistencia. El continente ha seguido registrando un crecimiento económico positivo.
Según el informe Desempeño y perspectivas macroeconómicas de África del Banco Africano de Desarrollo, se espera que el continente aumente su producto interior bruto real una media del 4% en 2023 y 2024. Esta cifra es superior a las medias mundiales del 2,7% y el 3,2%.
En detalle, 53 de los 54 países africanos miembros del banco experimentaron una evolución positiva en 2022, que se espera continúe en los próximos dos años. Se espera que la suma de la riqueza adicional creada supere el 5% en varios países, como la República Democrática del Congo (6,8%), Gambia (6,4%), Togo (6,3%), Libia (12,9%), Mozambique (6,5%), Níger (9,6%) y Senegal (9,4%). Pero quedan muchos retos al margen del riesgo climático, como la pobreza y la desigualdad, que, aunque están disminuyendo, siguen siendo preocupantes.
En este contexto, el Banco Africano de Desarrollo dedica sus Reuniones Anuales del 22 al 26 de mayo de 2023 en Sharm el-Sheikh, Egipto, al tema «Movilizar la financiación del sector privado para el crecimiento climático y verde en África». Hay mucho en juego. Si África logra un crecimiento integrador y un desarrollo sostenible, podrá sacar a millones de personas de la pobreza y ofrecer un futuro mejor a sus ciudadanos.
Estas preocupaciones están en el centro de las prioridades del banco, que se ha comprometido a apoyar a los países africanos para que logren un crecimiento integrador y un desarrollo sostenible sobre los cinco pilares siguientes: «iluminar África y darle energía», «alimentar África», «industrializar África», «integrar África» y «mejorar la calidad de vida de la población africana».
Pero sigue habiendo interrogantes en el centro de un informe encargado por un grupo de expertos que han intentado dar respuestas. Se espera que el informe examine los sectores clave que contribuyen al crecimiento integrador y al desarrollo sostenible en África, con especial atención a los países de renta baja, los países de renta media, los países en transición, los países ricos en minerales o los exportadores netos de petróleo.
También se espera que el informe examine los choques internos y externos que suelen frenar los periodos de alto crecimiento en los países africanos, así como las estrategias para hacerles frente de manera sostenible. Por último, se analizan las funciones y responsabilidades de las distintas partes interesadas en lo inmediato, a corto, medio y largo plazo, para ayudar a los países africanos a lograr un crecimiento integrador y un desarrollo sostenible.
Pero entre las cuestiones clave que centrarán los debates en Sharm el-Sheikh está la de la financiación. Hoy en día, la capacidad de los países africanos para movilizar recursos internos sigue siendo bastante limitada, debido a la escasa diversificación de sus economías, la persistencia de flujos financieros ilícitos, un acceso más difícil a los mercados internacionales de capitales y, sobre todo, una concentración de los recursos necesarios para el desarrollo. Por esta razón, el Banco Africano de Desarrollo sigue abogando activamente por una mayor desconcentración de los recursos de la ayuda oficial al desarrollo y por un mayor papel de los bancos multilaterales de desarrollo regionales.
Recientemente se ha celebrado un intercambio preliminar de alto nivel entre la Comisión de la Unión Africana, el Banco Africano de Desarrollo y la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana (AUDA-NEPAD) sobre acciones clave para lograr un crecimiento integrador y un desarrollo sostenible. En Egipto, los participantes podrán debatir cómo garantizar un crecimiento nominal más sólido, desarrollar un sector financiero al servicio de las empresas locales y, por último, definir una estrategia de endeudamiento para que los países africanos movilicen más recursos.
Lograr un futuro integrador y sostenible para la población de África es un reto complejo y polifacético. El Banco Africano de Desarrollo aboga por un enfoque global y por la implicación de todas las partes interesadas. En primera línea se encuentran los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y los socios internacionales. Los debates de Sharm el-Sheikh serán una oportunidad para reforzar la movilización de ideas y avanzar en la búsqueda de soluciones para alcanzar esta ambición.
Fuente : EcomNewsAfrique