El general Abdourahamane Tiani ha decidido prohibir las exportaciones de arroz y cereales, excepto hacia sus vecinos de la AES. Una medida tomada para « proteger el abastecimiento del mercado interno »

El régimen militar nigerino ha prohibido las exportaciones de la mayoría de los cereales, anunció el gobierno el 16 de octubre. Burkina Faso y Malí, dos vecinos también gobernados por militares golpistas que forman con Níger la confederación de la Alianza de Estados del Sahel (AES), no están sujetos a esta prohibición, precisaron las autoridades. Esta medida fue «decidida por el general Abdourahamane Tiani», el jefe de la junta, «con el objetivo de proteger el abastecimiento del mercado interno» y de «hacer accesibles los productos de gran consumo», indicó el gobierno en un comunicado.

Un importante reservorio de abastecimiento

En la lista de productos afectados por esta prohibición de exportación se encuentran el arroz (producido localmente en las orillas del río Níger), el mijo y el sorgo (cereales), el niébé (variedad de frijol) y el maíz. Se podrán imponer sanciones penales a los infractores, y las cargas serán confiscadas, añadieron las autoridades.

Níger es un importante reservorio de abastecimiento de cereales, especialmente para algunos estados del vecino Nigeria. Aunque levantadas en febrero, las sanciones impuestas por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) a Níger, tras el golpe de Estado que llevó al general Tiani al poder en julio de 2023, han perturbado significativamente el suministro regular en los mercados nigerinos, donde aún se registra una alta inflación en productos como el arroz. El cierre aún vigente de la frontera con el vecino Benín contribuye a estas perturbaciones.

Este año, el Ministerio de Agricultura ha prometido comprar a los agricultores parte de sus cosechas, que se destinarán a los stocks de seguridad alimentaria del país. A pesar de las importantes inundaciones que han afectado a todo el país, el ministerio espera «buenas cosechas agrícolas». Casi un millón y medio de personas han sido afectadas por las lluvias excepcionales que han caído sobre Níger, causando 339 muertes, según cifras oficiales. Además, las autoridades de Niamey decidieron esta semana reducir en un 35 % el precio del cemento para permitir, entre otras cosas, que la población reconstruya tras los daños causados por las inundaciones.

Fuente del artículo: jeuneafrique