Económicamente, África sigue siendo pequeña con un PIB total de “solo” 2,8 billones de dólares (USD actuales). En comparación, Asia supera los 35 billones de dólares y Europa está alrededor de 26 billones de dólares (FMI). Sin embargo, África está creciendo muy rápidamente. En 2000, el PIB total de África era de 700 mil millones de dólares. En 2024, esta cifra ya se ha cuadruplicado y se prevé que alcance los 3,8 billones de dólares para 2029 (FMI). Este crecimiento está impulsado principalmente por tendencias demográficas como una población joven, en crecimiento y cada vez más urbanizada, así como por la enorme riqueza en recursos naturales de África.

Aparte de las cifras abstractas sobre la producción económica, estos factores conducen a oportunidades de proyectos reales y tangibles (es decir, la construcción de grandes estructuras físicas) en el continente. Más jóvenes viviendo en centros urbanos demandan la construcción de más carreteras, más escuelas y universidades, más centrales eléctricas y líneas de transmisión, más hospitales, más urbanizaciones y muchas otras estructuras. La explotación de los recursos naturales resulta en más minas, la expansión de las existentes, más instalaciones de petróleo y gas, o incluso la producción de hidrógeno a partir de las abundantes fuentes de energía renovable de África.

La dificultad del seguimiento de proyectos en África

África, con una superficie de 29,6 millones de kilómetros cuadrados, es el segundo continente más grande del mundo después de Asia (31 millones km²) (Worldometers). Aunque este tamaño trae oportunidades, también significa que la actividad empresarial, aunque en crecimiento pero aún limitada, está distribuida sobre una vasta área y en muchos países diferentes. Además, los datos para muchos países son a menudo difíciles de encontrar o poco fiables.

La mayoría de los proveedores globales intentan hacer frente a esta situación a través de redes de distribuidores, a veces combinadas con una red escasa de pequeñas subsidiarias locales. Si bien estas configuraciones aumentan las posibilidades de éxito comercial, persisten desafíos: los intereses de los distribuidores y proveedores rara vez están alineados al 100 % y la inversión en redes de subsidiarias extensas a través de muchos países a menudo resulta prohibitiva en costos. Como resultado, pocos proveedores globales tienen una comprensión completa de las oportunidades de proyectos locales.

Fuente del artículo: abiq