La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró que se trata de un «proyecto estratégico para España y Marruecos, y también para Europa y África».
Dentro de los Presupuestos Generales del Estado para 2023, las últimas cuentas públicas de la legislatura, el Gobierno de España incluyó una partida de 750.000 euros, con cargo al Ministerio de Transportes, que irá destinada a la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Secegsa) para analizar la conexión del Estrecho de Gibraltar entre España y Marruecos.
Una inversión destinada a estudiar la posible construcción de un túnel que uniría el sur de Europa y el norte de África, en el mejor de los casos, a partir del periodo comprendido entre los años 2030 y 2040. El análisis de la viabilidad del mismo correría a cargo de la firma alemana Herrenknecht, multinacional especializada en la fabricación de túneles y la mayor del mundo en su sector. En 2018, esta empresa germana ya desveló en un estudio realizado junto a la Universidad de Zúrich (Suiza), la posibilidad de construir un túnel submarino entre Tarifa y Tánger.
Este proyecto, que aún no se ha puesto sobre la mesa y del que no hay nada en firme, fue uno de los puntos tratados en la última cumbre hispano-marroquí encabezada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Gobierno del Reino de Marruecos, Aziz Akhannouch, a la que también asistieron otros ministros del Ejecutivo. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, calificó el proyecto de «estratégico» para ambos países, y también para Europa y África.
«Vamos a impulsar los estudios del Proyecto de Enlace Fijo del Estrecho de Gibraltar que iniciaron ambos países hace cuarenta años», especificó la ministra. En este sentido, no es la primera vez que España y Marruecos debaten la posibilidad de unir sus territorios. En 1979 se firmó el tratado de «Cooperación Científica y Técnica» para realizar un estudio de viabilidad de un enlace fijo a través del Estrecho. A raíz de este tratado, se crearon el Secegsa en España y su homólogo en Marruecos, la SNED (Société Nationale d’Études du Détroit de Gibraltar).
También se creó la Comisión Mixta formada por cinco ministros españoles y cinco marroquíes, que se reúne semestralmente tanto en España como en el país norteafricano, y en la que también colaboran las dos sociedades mencionadas. Esta colaboración se viene reforzando desde 1989 y en la actualidad está cobrando más fuerza como consecuencia de los últimos estudios realizados. En cuanto a Segecsa, ya fue incluida en el Plan de Recuperación elaborado por el Gobierno para el año 2021.
En la reunión que Sánchez mantuvo con su homólogo marroquí, el ministro de Transportes y Logística, Mohammed Abdeljalil, y también con el ministro de Infraestructuras y Agua, Nizar Baraka, conoció de primera mano las bases de las previsiones de alta velocidad en Marruecos, así como en materia de puertos, aeropuertos o instalaciones para la gestión del agua. «España apoya a Marruecos en su ambiciosa estrategia de dotarse de una red de infraestructuras que le sitúe como líder en su región», afirmó.
Características del futuro túnel
En cuanto al túnel, tendría una longitud total de 42, kilómetros, de los cuales 27,8 kilómetros serían submarinos y el resto discurriría por un túnel subterráneo. Constaría de una línea ferroviaria con trenes lanzadera para el transporte de mercancías y pasajeros. Según ‘La Razón’, la conexión se establecería entre Punta Paloma, en Tarifa, y Punta Malabata, en la bahía de Tánger.
Asimismo, el citado diario informa de que la profundidad máxima del túnel será de 300 metros y la pendiente máxima del 3%, mientras que cada túnel de vía única tendrá un diámetro interior de 7,9 metros. La zona elegida, denominada «Umbral del Estrecho o Umbral de Camarinal», se debe a la menor profundidad de las aguas del Estrecho de Gibraltar, lo que acarrearía menos inconvenientes para la construcción del túnel. El citado diario también señalaba en su información que se construiría en dos fases.
La primera, con un único túnel ferroviario monotubo, por el que circularían trenes en ambos sentidos y alternativamente en tandas de 12 convoyes, mientras que la segunda fase se realizaría con dos túneles ferroviarios unidireccionales. También se dispondría de una galería de servicio y seguridad para las labores de mantenimiento, que además estaría a disposición de los equipos de rescate en caso de que fuera necesaria una evacuación.
Fuente: AS