Además de ayudarla a diversificar sus fuentes de energía, el gasoducto puede ayudar a Europa a evitar amenazas concretas a su seguridad participando en el desarrollo de África.
Rabat – El gasoducto Marruecos-Nigeria podría ayudar a Europa a evitar futuras amenazas a su seguridad, en particular la migración irregular, mediante la consecución del desarrollo en África, según afirma el 5 de octubre un informe político redactado por el Senior Fellow Jamal Machrough para el Policy Center for the New South.
El informe, titulado «Why Europe has a strategic interest in the realization of the Nigeria-Morocco gas pipeline» (Por qué Europa tiene un interés estratégico en la realización del gasoducto Nigeria-Marruecos), sostiene que la necesidad de Europa de colaborar con sus socios africanos significa que el continente tiene un interés personal en lograr una África próspera.
Frente al hecho de que Europa se ocupe de los «síntomas» de sus amenazas a la seguridad en lugar de abordar las causas profundas, el escrito postula que la elevación de las condiciones socioeconómicas de África (que el gasoducto podría ayudar a conseguir) sería la solución más eficaz a amenazas como la migración irregular.
El proyecto creará oportunidades de empleo y beneficiará a las comunidades, dando a los africanos menos motivos para emigrar al norte. Al mismo tiempo, puede contribuir a reforzar las capacidades de los socios africanos de Europa, haciéndoles estar mejor equipados para combatir las amenazas.
Además, según el informe, apoyar a las poblaciones africanas y mejorar sus condiciones materiales puede abrir un nuevo mercado de consumo para las empresas europeas. Con una población en rápido crecimiento, África está empezando a llamar la atención de las empresas mundiales como un mercado con un enorme potencial.
El oleoducto, que según funcionarios del Gobierno avanza «según lo previsto», fue mencionado a principios de este año por el Rey Mohammed VI como uno de los proyectos de inversión con los que Marruecos espera ayudar a África a alcanzar la independencia financiera y energética.
En su informe, Machrouh también aborda otros beneficios que el megaproyecto podría tener para Europa, como disminuir su dependencia de las fuentes de energía rusas y argelinas. El continente se enfrenta este año a una crisis energética a medida que aumentan los precios del gas y se acerca el invierno.
El gasoducto, que se extenderá a lo largo de miles de kilómetros, atravesará 13 países, desde Nigeria hasta Marruecos y España, y se prevé que abastezca de energía a casi 400 millones de personas.
Fuente: MoroccoWorldNews